Cómo limpiar tus Botas de Ante

Te explicamos en 4 pasos como limpiar tus botas de ante, de una manera fácil y rápida conseguirás que tus botas de ante luzcan como el primer día.

Cómo limpiar botas de ante

Con estos días de lluvia muchos nos habéis preguntado cómo limpiar las botas de ante, así que queremos explicaros paso a paso como se pueden limpiar las botas de ante cuando nos sale alguna manchita o simplemente están resobadas y queremos hacer un buen mantenimiento de ellas.

La piel de ante se caracteriza por ser muy suave y adaptarse muy bien a los pies. La podéis identificar fácilmente por el pelito corto del que se compone a diferencia de la piel de napa que es lisa.

Como todo el calzado de piel, hay que cuidarlo para que nos dure más tiempo y tenga buen aspecto. Si consigues hacer un buen mantenimiento de tu calzado puedes conseguir que te dure mucho más tiempo y siga teniendo un buen aspecto.

Ok, con todo ello vamos al grano, como limpiar botas de ante:

1- Cepilla las botas en la dirección del pelo de la piel. Es conveniente que uses un cepillo de cerdas suaves para no dañar el material. Existen cepillos específicos para la piel de ante pero en el caso de que no lo tengas, puedes usar un cepillo de dientes también, procura que sea de cedras suaves. Con esto, conseguimos quitar el polvo o la suciedad más superficial de las botas.

2- Puedes utilizar un trapo húmedo y pasarlo por toda la bota. Te recomendamos que no te centres solo en las zonas donde tengas más manchas y le des a toda la superficie de la bota para evitar que se te queden zonas más oscuras que otras.

3- Conviene que dejes secar las botas para ver que ha pasado con las manchas. Para acelerar el proceso de secado puedes meter papel de periódico dentro de las botas que absorberá antes la humedad. Sin embargo, nunca es conveniente acercar el calzado de piel a la calefación ya que puede estropearse. Deja tus botas al aire y espera a que sequen.

4- Si ves que siguen quedando manchas en tus botas de ante, puedes utilizar jabón y agua y limpiarlas con una esponja. El jabón conviene que sea neutro para que no dañe la piel y su color. Intenta limpiar las botas de manera uniforme y luego vuelve al proceso de secado que hemos dicho antes.

Una vez que has conseguido limpiar tus botas de ante, te recomendamos que les eches el protector específico para botas de ante. Conseguirás evitar que las manchas penetren en la piel y su limpieza será mucho más sencilla. Además para los días de lluvia, te repele también de las primeras gotas de agua. De hecho, este tipo de protector es conveniente echarlo antes de estrenar tus botas de ante porque así conseguirás mantenerlas tan bonitas como el primer día.